La Cirugía de trasplante de pelo ha experimentado una gran evolución. Este tipo de cirugía puede utilizarse para eliminar la alopecia secundaria a enfermedades, traumas o de origen androgenético.
Cada día se nos caen entre 60 a 120 pelos de la cabeza y nacen otros tantos, manteniendo de esta manera cierto equilibrio, pero cuando se padece de alopecia, este equilibrio se pierde y se empieza a perder más de lo que crece. La alopecia androgenética se produce por causas genéticas y hormonales (como su nombre lo indica), cuando existe un exceso de andrógenos (hormonas masculinas). Frente a este tipo de caída existen alternativas de tratamientos, tanto médicas como quirúrgicas, siendo el trasplante capilar un método quirúrgico altamente efectivo.
En estudios sobre la población europea, la alopecia es un problema que aqueja casi al 40-45% de los españoles, que pueden empezar a notar la pérdida del pelo a muy temprana edad. Esto hace de la alopecia un problema muy frecuente y que causa mucha preocupación entre quienes la padecen.

El trasplante de pelo es una intervención quirúgica de varias horas, que consiste en obtener las unidades foliculares de una zona donante (región occipital y laterales) de la cabeza y plantarlos en la zona alopécica receptora. Dependiendo de la técnica de extracción y plantado que se use, se hablará de una técnica u otra, FUE o FUSS.
Antes de planificar una cirugía es importante evaluar la causa de la pérdida de cabello, ya que existen muchas enfermedades activas en las cuales la cirugía no es efectiva y se debe implantar otro tipo de tratamiento. Una vez que se llega a un diagnóstico, susceptible de tratamiento quirúrgico, el siguiente paso será informar al paciente sobre la técnica más apropiada para su caso y sus necesidades, así como de los tratamientos complementarios que ayudarán a lograr todos juntos un buen resultado.
¿Cuándo se observan los resultados de un trasplante?
Tanto para la técnica FUSS y FUE, hace falta un tiempo determinado para que el paciente evalúe el resultado final del trasplante y esto es un año luego de la cirugía. Durante ese tiempo, la evolución normal cursa con un primer periodo de desinflamación/cicatrización/normalización no solo del cuero cabelludo que ha sido expuesto al trauma quirúrgico, sino también del resto de pelo, que no ha sido manipulado directamente, pero que suele ver afectado también por el stress quirúrgico. Pasado este tiempo, que suele rondar los 3 a 4 meses aproximadamente, el crecimiento de los injertos empieza a observarse y continúa siguiendo la evolución normal del resto del cabello. Cada semana, cada mes podrá verse avances del trasplante, de todos los injertos que van reactivándose y creciendo.