La técnica FUE (Follicular Unit Extraction), es un tipo de técnica quirúrgica que consiste en la extracción una por una de cada unidad folicular de la zona donante, sin necesidad de realizar una escisión en cuero cabelludo, sin puntos y sin cicatrices evidentes. Allí reside su importancia y sus ventajas, se obtienen excelentes resultados sin dejar aparente evidencia de un trasplante capilar.

Esta técnica se puede aplicar a pacientes hombres o mujeres con áreas alopécicas de cualquier tamaño, esto incluye a pacientes con alopecias androgenéticas (masculinas y femeninas), alopecias cicatriciales, correcciones estéticas o alopecias debidas a enfermedades previamente diagnosticadas y evaluadas. En general, la técnica FUE es ideal para pacientes que prefieren evitar la cicatriz, pacientes que deseen llevar el pelo corto, pacientes que presenten caída de cabello controlada y lógicamente con una zona donante adecuada.

Una de las principales ventajas de esta técnica, es la ausencia de la cicatriz horizontal que deja convencionalmente la técnica FUSS. Cabe resaltar que la técnica FUE es mucho más compleja, conlleva mayor entrenamiento y capacitación del cirujano y de todo el equipo quirúrgico ¡Grandes resultados conllevan mayores esfuerzos!

FUE – zona donante

Esta variante quirúrgica, FUE, deja pequeñas incisiones circulares de 0.7 a 0.9 mm de diámetro en el área donante (dependiendo del tamaño de micro bisturí que se utilice), que serán prácticamente imperceptibles con el transcurso de algunos días o semanas (etapa de recuperación post operatoria) en la que estos micro orificios se van cerrando. Si a esto añadimos el crecimiento folicular del pelo que no se extrae, el aspecto de la zona donante queda prácticamente con el mismo aspecto que antes de la intervención.

La etapa del plantado de los injertos, una vez extraídos en su totalidad, se realiza a través de la técnica DHI (Direct Hair Implant), que consiste en la implantación de cada unidad folicular, una a una, en la zona receptora, utilizando dispositivos manuales llamados Implanters, que permiten asegurar el ángulo y la dirección correcta de los injertos, consiguiendo resultados naturales así como asegurar una máxima supervivencia de los mismos, al evitar la manipulación continua con instrumentos de sujeción (pinzas).

Cirugía con técnica FUE

¿Qué ventajas tiene el uso del Implanter?

  • Proporciona resultados naturales y altamente satisfactorios.
  • Permite un mejor control de la angulación, dirección y profundidad del plantado del injerto.
  • El porcentaje de supervivencia del injerto sube significativamente con respecto a otras técnicas, ubicándose en un 90-95%.
  • No es necesario realizar incisiones previas en cuero cabelludo, ya que los folículos se injertan directamente usando el Implanter, evitando así hacer heridas mayores y dejar cicatrices.
  • Se reducen los daños en cuero cabelludo y en los folículos colindantes.
  • Disminuye el tiempo del postoperatorio haciendo que el proceso de cicatrización sea más rápido.
  • Permite aumentar la densidad de injertos por cm2 al permitir insertarlos más próximos entre si.
Implanters

¿Cuánto dura la intervención?
La duración de la cirugía con técnica FUE, dependerá del número de injertos que requieran trasplantarse. Una sesión promedio, en la que se logren trasplantar entre 1200 a 1600 injertos, puede realizarse en un plazo de entre 6 y 8 hrs. Sesiones más grandes, entre 2000 a 2500 injertos, requerirán más tiempo con esta técnica (DHI); las sesiones que superen los 3000 injertos (3000 – 3500 aprox), se realizan en dos días continuos, para equilibrar las horas de trabajo reduciendo las molestias al paciente y permitiendo descansar al equipo quirúrgico.

Al ser una técnica que requiere de un trabajo más minucioso y de mucha habilidad, suele necesitar un mayor tiempo operatorio.

La naturalidad en un trasplante depende de algunos factores, entre ellos de la habilidad del cirujano en diseñar y crear resultados que sean armoniosos con la estructura facial de cada paciente. Una primera línea de implantación que se funda con el resto del cabello de manera natural, una densidad apropiadamente repartida en las áreas necesitadas y por supuesto la “ausencia aparente” de señales de la intervención, como son las cicatrices, hacen de esta técnica una buena alternativa para brindar resultados naturales al paciente.