La técnica FUSS es la técnica más antigua de trasplante capilar y en la actualidad sigue siendo igualmente efectiva. El procedimiento consiste en obtener una tira de cuero cabelludo, a través de una escisión a nivel de la zona occipital de la cabeza. Una vez extraída la tira, esta es procesada para la obtención de los injertos -unidades foliculares- que pueden ser de 1, 2, 3, 4 pelos o más. Los injertos se implantan uno a uno en la zona alopécica receptora, donde se han realizado previamente micro incisiones con un bisturí de punta de zafiro que permite minimizar los daños a nivel del tejido receptor y facilita una cicatrización rápida y menos lesiva. El paciente queda con una cicatriz horizontal en la zona posterior de la cabeza, cubierta completamente por el pelo y que al cabo de un año será una línea blanca muy fina.

El paciente, sea hombre o mujer que opta por esta técnica, no le preocupa llevar una cicatriz, ya que por el largo del pelo estará completamente cubierta. La tira de cuero cabelludo, dependiendo de la densidad de la zona donante, permitirá obtener grandes cantidades de unidades foliculares para cubrir zonas extensas.







Los injertos trasplantados provenientes de la zona posterior y lateral de la cabeza están programados a nivel genético para crecer toda la vida (salvo excepciones) no viéndose influidos por factores hormonales y enzimáticos, logrando que una vez injertados en otras áreas, no caigan y continúen su crecimiento normal.

¿Cuánto dura la intervención?
El tiempo quirúrgico variará dependiendo del número de injertos trasplantados, entre 5 a 6 hrs para una sesión media de aproximadamente 1800 – 2000 injertos y 6 a 8 hrs para sesiones más grandes. El trasplante se realiza en un solo día.